Sigo empeñada en hacer Macarons decentes y preciosísimos, y con la bajada de temperaturas que hemos tenido este fin de semana, no me daba nada de pereza hornear, así qué muy decidida y envalentonada me puse manos a la obra.
Ésta vez decidí usar sólo tinte rosa, y dividí la masa en 2 para hacer menos cantidad (en el fondo predecía el resultado del nuevo fallo macarónico).
La textura de la masa fue muy similar a la de la vez anterior, a pesar de que esta vez tamicé 2 veces el azúcar glacé y la harina de almendra.(la vez anterior use almendra molida, pero me costó muchísimo tamizarla, es más atasque un par de veces el tamizador maravilloso que se me antojo de Ikea hace unos meses, así qué esta vez decidí probar con la harina de almendra y la verdad que mucho mejor, es un pelín más fina).
El tiempo de secado creo que fue un poco inferior, utilicé el truco de palpar con el dedo hasta que la masa no se pegase a la yema, pero creo que tampoco me funcionó quizás lo hice con "tanto terror" que casi no tocaba el macarons y por eso no se pegaba.
Por último reduje el tiempo de horneado a 10 minutos y baje la temperatura a 150º.
Me puse delante del horno, cual televisión, a observar que pasaba y enseguida los macarons empezaron a crecer (yo también me crecí); pero pasados 5 minutos aún no les había salido el famoso pie. Seguí observando hasta el "ring" del temporizador, y el pie brilló por su ausencia.
Finalmente el resultado fueron unas cositas redonditas muy rositas y monas todas ellas, muy dulces y ricas; pero sin el pie característico del macarons. FAIL.
Conclusión, al mantener el color rosita creo que no estuve desencaminada en el tiempo y temperatura del horno. El tiempo de secado no debió ser el correcto, y de ahí quizás que no se formara el pie. No se quedo un pico arriba, por lo que tamizar 2 veces debió servir para aligerar un poco la masa.
Bueno, pues una vez más me despido sin macarons, con unos "MERENGUES REDONDITOS AL HORNO" muy "cuquis".
Feliz lunes ;-)
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